En la relación de pareja muchas veces cometemos errores en la forma de
comunicarnos.
Estos errores son cometidos por un solo miembro de la pareja
o por ambos a la vez, lo que hará la
comunicación poco efectiva y en ocasiones fruto de riñas y desavenencias.
comunicación poco efectiva y en ocasiones fruto de riñas y desavenencias.
Muchas veces ocurre que
la mala relación en parejas que expresan mucha hostilidad entre sí, que cargan al otro con la responsabilidad de los problemas que experimentan y tienen poca esperanza en la resolución de los mismos, ha sido causada por la interpretación errónea que
hace cada uno de la conducta del otro.
la mala relación en parejas que expresan mucha hostilidad entre sí, que cargan al otro con la responsabilidad de los problemas que experimentan y tienen poca esperanza en la resolución de los mismos, ha sido causada por la interpretación errónea que
hace cada uno de la conducta del otro.
Nuestro trabajo será el de aprender a
sustituir estas creencias o interpretaciones erróneas y tener una relación
basada en la comunicación clara, la solidaridad y el apoyo mutuos.
Buscando objetivos comunes que
generan una buena convivencia, sobre todo cuando la idealización mutua que acompaña al
enamoramiento ha desaparecido, y vemos que las expectativas que teníamos no se
van a cumplir.
Cuando esto ocurre, el sentimiento de ambos suele ser de
desencanto y frustración y se tiende a interpretar de manera errónea los mensajes del otro, como si éstos fueran ataques fruto del
desamor, el egoísmo o la indiferencia de su pareja.
Teniendo en cuenta esto, seguidamente se ofrece una muestra del tipo de
comunicación errónea que no ayuda a las relaciones.
Comunicación Blanco o Negro
En este estilo de comunicación no existen los grises, o es blanco o es negro.
Cuando algo no me sale bien, lo interpreto como “nada me sale bien” cuando tendríamos que decirnos: “hoy no me ha salido bien la cena, pero la comida me quedó estupenda” o “He perdido el autobús pero he encontrado una ganga en las rebajas”.
En este estilo de comunicación no existen los grises, o es blanco o es negro.
Cuando algo no me sale bien, lo interpreto como “nada me sale bien” cuando tendríamos que decirnos: “hoy no me ha salido bien la cena, pero la comida me quedó estupenda” o “He perdido el autobús pero he encontrado una ganga en las rebajas”.
En
la convivencia en pareja se enfatiza únicamente en las actitudes o expresiones
del otro que resultan convenientes y nos comunicaremos como en estos ejemplos:
-
“Nunca me escuchas”
-
“No sabes hacer nada bien”
-
“Eres el peor marido del mundo”
Esta actitud no ayuda a solucionar el conflicto y justamente
lo que necesitamos es encontrar el lado positivo de la situación; tenemos
solucionar el problema y calmarnos, reconocer las virtudes y los
esfuerzos del otro para que se obtenga una solución efectiva; en medio de un
problema vale más resaltar lo positivo que recalcar lo que se ha hecho mal
anteriormente.
Estas frases se podrían cambiar por otras como:
-
“Hoy has estado muy ocupada. ¿Tendrás un momento hoy?
-
“Hay cosas que te salen bien y otras te salen mal.”
-
“Tienes mucha virtudes pero también defectos”
Comunicación impositiva
Cada uno aprendió y fue criado con costumbres distintas y en nuestra edad adulta, salen a flote como
si hubiera que seguirlas por encima de todo, sin dar lugar a ninguna variación
o a puntos de vista distintos.Imponer sobre el otro el criterio propio, sin dar
espacio a un acuerdo, es lo que conocemos como comunicación absolutista o impositiva
Este tipo de pensamiento rígido lleva detrás frases compuestas por verbos como “deber” o “tener” los cuales implican obligación. Y sería mejor cambiarlos por otros como “gustar” o “querer”.
espacio a un acuerdo, es lo que conocemos como comunicación absolutista o impositiva
Este tipo de pensamiento rígido lleva detrás frases compuestas por verbos como “deber” o “tener” los cuales implican obligación. Y sería mejor cambiarlos por otros como “gustar” o “querer”.
Por ejemplo:
-“Deberías ayudarme”
-“Me gustaría que me ayudaras”.
-“Deberías ayudarme”
-“Me gustaría que me ayudaras”.
Adivinar el pensamiento de tu pareja
Hay personas que padecen esta forma peculiar de comunicarse con los demás. Primero se dedican a adivinar lo que está pasando por la cabeza de la otra persona y después, actúan en consecuencia, basándose en su interpretación personal y a lo que creen piensa el otro. El error es que rara vez se adivina el pensamiento y por lo tanto meteremos la pata cuando actuemos.
Hay personas que padecen esta forma peculiar de comunicarse con los demás. Primero se dedican a adivinar lo que está pasando por la cabeza de la otra persona y después, actúan en consecuencia, basándose en su interpretación personal y a lo que creen piensa el otro. El error es que rara vez se adivina el pensamiento y por lo tanto meteremos la pata cuando actuemos.
Lo más conveniente en este caso es preguntar al otro lo que
piensa o siente y no basarse en lo que ha ocurrido en el pasado; es bueno
ponerse en el lugar del otro, pero no
hay que exagerar la capacidad de saber lo que piensa la pareja.
Comunicación
inflexible
Este tipo de comunicación la tiene quien piensa que su punto
de vista siempre es el mejor e intentará por todos los medios imponerlo. Su
objetivo a la hora de discutir no va a ser llegar a la resolución del problema,
solo será “vencer al otro” da igual en qué y para qué. De ese modo la
comunicación es inaccesible o inflexible
La mejor forma de hacer frente a este tipo de personas será esperar para poder dar tu opinión, mantenerse firme, aunque no agresivo defendiendo tu punto de vista de forma repetitiva (como un disco rayado) y sin entrar en dar más explicaciones del asunto ya que éstas solo servirán de “carnaza” para alimentar a tu contrincante.
La mejor forma de hacer frente a este tipo de personas será esperar para poder dar tu opinión, mantenerse firme, aunque no agresivo defendiendo tu punto de vista de forma repetitiva (como un disco rayado) y sin entrar en dar más explicaciones del asunto ya que éstas solo servirán de “carnaza” para alimentar a tu contrincante.
Buena comunicación vs
mala comunicación
Es imprescindible tener
confianza con la pareja para encontrar la libertad de contarle todo aquello que
sintamos, pero para obtener esta
confianza es importante que la pareja entienda que puede hablar sobre ciertos
temas, y ser escuchado en vez de criticado.
No saques conclusiones ni imaginaciones disparatadas antes de hablarlo con tu pareja primero. No pienses que te ha dejado de querer, hasta hablarlo frente a frente. Y en cuanto algún aspecto de la relación no termine de convencerte del todo, o no te guste algún comportamiento suyo, dilo.
Por otro lado, en una relación siempre existirán problemas, pues no hay nadie compatible de manera absoluta, pero es imprescindible tomar decisiones y comunicar qué queremos hacer y qué no, qué nos gusta y qué nos desagrada. Dar la razón a la pareja como si no existiese ningún problema, sólo llevará a que la relación no avance ni un peldaño, y se quede estancada.
No saques conclusiones ni imaginaciones disparatadas antes de hablarlo con tu pareja primero. No pienses que te ha dejado de querer, hasta hablarlo frente a frente. Y en cuanto algún aspecto de la relación no termine de convencerte del todo, o no te guste algún comportamiento suyo, dilo.
Por otro lado, en una relación siempre existirán problemas, pues no hay nadie compatible de manera absoluta, pero es imprescindible tomar decisiones y comunicar qué queremos hacer y qué no, qué nos gusta y qué nos desagrada. Dar la razón a la pareja como si no existiese ningún problema, sólo llevará a que la relación no avance ni un peldaño, y se quede estancada.
Cada vez que nos sentamos
a conversar y expresamos nuestras ideas, nuestros conceptos, lo que
pensamos de tal o cual cosa, estamos fortaleciendo esa relación. El simple
hecho de compartir lo que leímos en un libro nos acerca. El hablar de política,
el conocer los puntos de vista del otro y respetarlos, y compartir experiencias
que vivimos en el trabajo, etc. Todo lo que sea compartir ideas nos
acerca.
Y si además tenemos
comunicación compartiendo una
actividad, como bailar, salir a andar, hacer deportes juntos, ir al cine, a
un museo o salir a comer una vez a la semana solos. Divertirse juntos,
compartir alegrías fortalece enormemente la comunicación. Hay que buscar, como
crear esos momentos, ya que no llegan solos.
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Comunicación positiva
¿Cómo se lo digo?
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