En general, el paso de nuestr@s hij@s por las aulas, ¿nos preocupa o nos ocupa?
Nos ocupa cuando, sobre todo a comienzo de
curso, hemos de procurarle libros y material escolar; cuando asistimos a reuniones con sus maestros o profesores; cuando velamos por la realización de deberes y la preparación de exámenes; cuando celebramos sus buenas notas...
Nos preocupa cuando por nuestra situación económica se nos hace cuesta arriba, o imposible en algunos casos, poder comprar todo lo que necesitan; cuando las llamadas de los tutores aumentan; cuando las notas que traen no son las que esperábamos; cuando les vemos desmotivados hacia el estudio; cuando el o ella no se integra en ningún grupo...
Y nos desesperamos cuando no conseguimos que se ponga a estudiar; cuando hay alguna posibilidad de que repita curso; cuando vemos que sufre por ir al colegio o al instituto...
En cualquier caso, la preocupación y la desesperación deben transformarse en Ocupación.
De lo primero que debemos Ocuparnos es de saber.
¿Qué es lo que realmente le está pasando?
Hablando mucho con el o ella; hablando con sus maestros, profesores, monitores de actividades extraescolares y deportivas, con todos, no nos quedemos con la visión de uno solo (una persona puede tener diferente comportamiento o actitud en diferentes actividades).
Y luego, debemos Ocuparnos de Hacer.
Una vez que hemos identificado la posible causa de la situación, buscar información y asesoramiento de profesionales, si fuera necesario, o tomar las medidas pertinentes si están a nuestro alcance. Por ejemplo, organizar el tiempo y el lugar de estudio favorece el hábito del estudiar; el entrenamiento de la atención y la concentración mejora el rendimiento académico; diferentes intervenciones psicopedagógicas corrigen disfunciones del lenguaje oral y/o escrito; la ayuda psicológica se hace imprescindible en trastornos graves de conducta, en problemas de autoestima que afectan a la relación con los compañeros, en situaciones de bullyng, etc.
¿Por qué es importante Ocuparse en lugar de Preocuparse o Desesperarse?
Porque si solo nos preocupamos o desesperamos, el mensaje que estamos transmitiendo a nuestr@s hij@s es: "Esta situación me supera. No puedo o no sé cómo ayudarte". Esto deja al niñ@ o al adolescente en un completo desamparo.
Si, en cambio, nos Ocupamos, el mensaje que reciben es: "Estoy aquí, a tu lado. Me ocupo de este tema que te afecta porque me importas y porque sé que tiene solución, o al menos, posibilidad de mejora. Juntos lo conseguiremos".
La Preocupación es quedarnos en el plano del pensamiento, la Ocupación es pasar al plano de la Acción.
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